sábado, 22 de junio de 2019

ACTORES SOCIALES ENTRE 1862 Y 1880

Formación de un mercado de trabajo libre en el proceso de integración al mercado mundial.

Reseña del texto de  Hilda Sábato "Trabajar para vivir o vivir para trabajar: empleo ocasional y escasez de mano de obra en Buenos Aires, ciudad y campaña. 1850-1880"

En el marco de la incorporación al mercado como país productor de lana y de la escasez de mano de obra caracterizada por la abundancia de trabajadores ocasionales de baja calificación y poca estabilidad se construye un mercado de trabajo que ofrece empleo ocasional. Así tanto el mercado como la cultura se entrelazan en la formación de un mercado de trabajo ocasional.
Ya desde el plan Rivadaviano existe una política de disciplinamiento llevada a cabo desde el Estado, política bastante ineficiente ya que las posibilidades alternativas de subsistencia y la escasez de brazos le permitieron al habitante - gaucho, campesino, peón- libertad de elección. Por lo que en la década del '70 se deciden abolir las medidas de coerción menos el reclutamiento forzoso.
Por otro lado el mercado perseguía organizar una oferta de fuerza de trabajo disciplinada y acostumbrada al empleo regular pero no aseguraba que el empleo fuera estable ya que la "producción de lana exigía, por una parte, provisión regular de brazos que debían adaptarse a los nuevos requerimientos de disciplina y control de la estancia ovina, y por otra una dotación de miles de trabajadores ocasionales que se ocupaban sólo en la temporada de esquila" .
El empleo ocasional se extendía a la ciudad en el momento de la exportación (fletes, barracas, hoteles). Lo cíclico del empleo también afectaba a las obras públicas las que se emprendían en momentos de expansión y se abandonaban en momentos de crisis (ferrocarriles, obras de salubridad de Buenos Aires).
Estas condiciones de inestabilidad del mercado de trabajo posibilitaron que el sector autónomo haya funcionado como reserva de mano de obra y su misma existencia y expansión habrían sido una consecuencia del crecimiento del sector capitalista.

En la década del '70 se da a nivel nacional y provincial un fuerte debate sobre el uso de la coerción para obtener mano de obra debido a que, si bien no existe una protesta social organizada por las características descriptas, hay manifestaciones de oposición a la política oficial de estimular la inmigración y desatender la mano de obra nativa.Ver aquí
El periódico se ha constituido en el defensor de los derechos desconocidos y violentados del habitante de la campaña.
En el Martín Fierro (la Ida) José Hernández denuncia los excesos cometidos por el Estado en la frontera representado en la figura del juez de paz.
Defensor del gaucho como la mano de obra adecuada para la tarea rural ve concretadas sus propuestas cuando se hace la Campaña al Desierto y se organiza el reclutamiento regular dejando de lado la leva forzosa, por ello empieza a escribir La Vuelta en la que aconseja obedecer la ley.

El primero de enero de 1872 se produjeron los Hechos de Tandil en los que un grupo de gauchos convocados por un curandero conocido con el nombre de Tata Dios arremetió y mató a treinta y seis inmigrantes de diversas nacionalidades. Si bien Jerónimo de Solané (Tata Dios) fue tomado preso el 5 de enero murió en la cárcel por lo que nunca se llegó a conocer su testimonio.

En el resto de las provincias resulta difícil construir las posibilidades de trabajo en economías de subsistencia. Para los habitantes de los pequeños pueblos de agricultores de La Rioja el alistarse en las montoneras les permitía: acceder a la carne y a la ropa. La necesidad de trabajo lo lleva a reclutarse dentro de las fuerzas unitarias, a las que terminan denostando cuando no les pagan diciendo "soy hombre del Chacho"(Ariel de la Fuente)
Los integrantes de las montoneras no eran marginales ni profesionales de las luchas partidarias, por el contrario, la presencia de labradores, artesanos y trabajadores que llevaban una vida estable sugiere que las montoneras era una de las formas que tomaban las luchas partidarias y uno de los modos que los gauchos participaban en política.
Tampoco eran la expresión de una democracia bárbara ya que había jerarquías y disciplina militar. Una de las motivaciones principales de integrarse a una montonera era cubrir la necesidad material de carne, ropa y dinero pero esto no significa un vacío ideológico, había con el caudillo identificación cultural y personal.

Hasta el momento nos referimos a actores sociales que actuaban en forma individual y cuando lo hicieron en conjunto fueron movilizados desde afuera.
El caso de La protesta de La Puna, estudio hecho por Gustavo Paz, tiene un carácter distinto: es comuntario y está basada en una resistencia étnica-cultural constante que en 1874 devino en rebelión por la acción de agentes externos: gobierno provincial y Estado nacional.

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